Amigo, yo soy feliz, te lo digo sinceramente. No es que soy un indigente, no eso no, pues tengo lo necesario para poder vivir bien, pero tampoco son millonario, y por eso, no tengo mucho dinero y te repito, soy feliz.
Para mí, la riqueza y la felicidad, no necesariamente tienen que ir de la mano.