Ese perro llegó de repente a la casa, y no hubo manera de sacarlo de ahí. El perro, con su mirada intimidante, decía lo que sus ladridos querían decir.
Papá no le daba comida, pues le daba miedo y el perro, tampoco pedía, no temblaba ante los truenos ni la lluvia, lamía la sombra de los que caminaban por ahí, nunca vi que tomara agua alguna y espumas salían de su hocico. No entendíamos el motivo de su llegada...
Un día mamá salió a comprar al mercado y el perro la seguía, pero nadie podía verlo, a excepción de mi mamá.
Una señora le dijo a mi mamá: ¿qué tiene, por qué está tan pálida y nerviosa? Mi mamá le contestó "ese perro que está ahí, me está acechando". La señora no pudo ver nada. Mamá corría y corría y un auto casi la arrolla, a no ser por el perro, que detuvo con su cuerpo al auto. Mamá llegó a la casa con una fiebre por dentro. No había explicación, aunque el perro la había salvado del mal...
El perro cuidaba la casa y solo ladraba al que tenía mala vibra, como al vecino de al lado, que un día se metió a la casa sin permiso de nadie y el perro casi se lo come vivo. Mi padre intervino y el vecino decía ¿qué es esa cosa, que me habló como humano? El vecino, a los días, ya estaba en un manicomio...
Un día también pasó algo tan fantástico que contarlo me provoca escalofríos. Resulta que yo me encontraba en una fiesta con mi novia. Eran las dos de la madrugada y dos sujetos, con pistolas en manos, nos abordaron. Me golpearon fuerte, mientras violaban a mi novia, luego la asesinaron a balazos.
Pensé que seguía mi turno, hasta que el perro se apareció milagrosamente y con sus ladridos de truenos, hizo que los dos sujetos se orinaran y se cagaran en los pantalones y luego ambos murieron de un infarto.
Después el perro me habló, con voz de humano: "me tengo que ir, mi amo vendrá a buscarme, porque me escapé".
Sorprendido le pregunté: ¿quién es tu amo y por qué te escapaste, y por qué no hiciste nada por mi novia?
Me dijo: mi amo es el diablo y hui porque quería conocer la superficie e interactuar con algunos humanos y tu novia tenía que morir, pues ella estaba confabulada con esos matones.
Yo cambié la historia, pues en realidad tú ibas a morir y no ella.
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