Te lo pregunto, porque:
Ser padre o madre no es fácil, porque es una carrera que se estudia y ejerce al mismo tiempo.
Cada hijo es una asignatura diferente, con dificultades particulares y las mismas grandes satisfacciones que las otras.
Sin importar cuántos años se estudie, cada día sorprende con nuevas emociones que pueden sobrecoger o inundar el corazón de lágrimas que teniendo la misma composición química, unas queman y otras sanan.
Ser padre o madre es una vivencia que todos saben cuándo empieza pero que no tiene fecha de término. Pasarán los milenios y siempre se hablará del hijo de, o la hija de.
Es la única enfermedad que afecta a la vista y de la que nadie quiere ser curado: siempre ven a sus hijos como un niño sin importar si ya cumplió los 40 años.
El aroma de un hijo nunca se confunde ni olvida. Los dolores de un hijo son dagas en el corazón de sus padres. Las alegrías de un hijo son los arcoiris que llenan de colores la vida de sus progenitores.
Benditos sean Ustedes, padres y madres...
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