No pago con la misma moneda, pues no usamos el mismo billete.
Yo leo almas, no cuerpos. Yo veo mentes, no apariencias.
No doy lo que recibo, pues sería tan ordinario.
Lo mío es de otro mundo. Y no es mucha vanidad, sino que es cuestión de no encajar, ni de complacer a los demás.
Si me fallaste, no te molestes en pedir disculpas, que eso ya fue concedido.
No cargo basura de otro. Pero eso sí, sólo vete por la sombrita.
Lo que doy, es lo que siento. Suelo hacer el bien a quien me hace mal, pues no doy lo que recibo, sino que yo siempre te daré de más.
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