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preguntado por Semipesado (388k puntos) en Misterios

Amanda y Paola eran gemelas, hijas de un matrimonio de clase media y parte de una numerosa familia. Tuvieron una infancia normal y feliz, pasaban las vacaciones en el campo de sus abuelos maternos y el resto del año vivían en la ciudad con sus padres.

Además de ser iguales físicamente, su relación siempre fue muy cercana: completaban las frases de la otra, podían sentir lo que le ocurría a la otra estando en lugares distintos y comunicarse en base a miradas. Aun cuando crecieron y se mudaron a distintos lugares, solían llamar a sus padres con minutos de diferencia, sin ponerse de acuerdo. Fue por eso, que cuando una noche Amanda llamó a su madre y Paola no lo hizo un par de minutos después, ésta supo que algo iba mal.

Por más de una hora intentó contactarse,  sin éxito, con Paola, hasta que alguien finalmente contestó al otro lado de la línea. Era Amanda. Mamá, Pao tuvo un accidente. Yo tuve un mal presentimiento y después de colgar el teléfono, manejé cuarenta y cinco minutos para llegar al departamento de mi hermana. Toqué y toqué y nadie me abrió, entonces recordé que ella tenía una llave de repuesto debajo del tapete y la usé, dijo ella al borde del llanto.

 ¿Ella está bien?, preguntó la madre afligida. Ahora sí lo está, va camino al hospital. Cuando llegué aquí ella estaba desmayada en la ducha y el agua seguía corriendo. Cerré la llave, la cubrí con una toalla y llamé a emergencias. Paola eventualmente despertó en la ambulancia y dijo que se había resbalado con el jabón y se golpeó la cabeza en el borde de la tina. Ma, yo estaba aterrada, había sangre en el piso y no pude hacer más para ayudar, dijo llorando desconsoladamente Amanda.

La mujer suspiró aliviada al otro lado del teléfono. Debía calmar a su hija. Mi amor, respira, ella ahora está bien gracias a ti. Ahora ve con Paola y mándame la dirección del hospital. Te veo en un rato, te amo.

Dos horas después madre e hijas estaban reunidas nuevamente, el padre estaba en un viaje de negocios y no llegaría hasta el día siguiente. Una de las gemelas estaba en una cama y la otra a su lado, sosteniendo su mano.

 ¿A qué hora te caíste mi amor?, le preguntó la madre de las chicas a su hija Paola. A las 23:15, contestaron las gemelas al unísono, sin dudarlo un segundo. La respuesta fue seguida de un silencio sepulcral, que inundó la habitación.

Amanda, ¿Paola te dijo la hora o sólo...?, preguntó la mujer sin poder terminar la frase. Lo sé, porque a esa hora me dolió la cabeza y el mal presentimiento inundó mi pecho. Paola no me ha dicho nada, el doctor le prohibió hablar mucho y lo único que ha hecho fue pedirme agua, contestó Amanda. La madre sintió un escalofrío recorrerle la espalda. No necesitaba preguntar más. Había algo profundo y misterioso en la conexión de sus gemelas, que ella nunca terminaría de entender y que le helaba la sangre. Lo único importante de esa noche, es que ese lazo invisible salvó la vida de una de sus hijas. Había cosas que estaban mejor sin explicación y esa era una de ellas.

(Dalia Negra).

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respondido por Campeón de todos los pesos (1.1m puntos)
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꧁ঔৣֆȶʀǟաɮɛʀʀʏɢɨʀʟঔৣ꧂



comentado por Semipesado (388k puntos)
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