En las escuelas desde hace mucho podían estudiar el cuerpo humano, hablar de tribus y de personas que podrían ser tus ancestros... personas, principalmente que no están entre nosotros, siendo estudiadas al milímetro sobre lo que decían, sus descubrimientos y teorías siendo el centro, pero también lo de alrededor, lo demás de sus culturas y su proceso desde el nacimiento hasta llegar a ser las figuras reconocidas de admiración.
Ok, ese proceso se puede agilizar, convirtiéndote a datos todo lo que haces ahoritita mismo, intentar predecirte, compararte, y todo eso molesto que a veces hacemos las personas o entrometidos, pero tan minusciosamente que te sientas violad4 hasta el alma... y no tanto comprendid@ o reconocid@ en todo tu valor aka dignidad.
Aunque no sepa exactamente tú qué hiciste el domingo, podríamos tener una transparencia tal que los inventarios de las tiendas, sondeos, imágenes satelitales, etc etc se conjuguen para deducir cualquier cosa rápidamente, dejándonos en una clase de escenario parecido a las pesadillas de leernos la mente, pero con estadísticas y sensores, cálculos matemáticos o visores tras la ropa hasta los huesos, prediciendo de un par de miradas, incluso una, como fuiste de niñ@, cómo te verías de vaquer@ del viejo oeste y cuántos abrazos diste la semana pasada.