Prácticamente te desarmas por dentro, miras todo lo que compone tu ser, tus sentimientos, tus reacciones, lo que te resta por hacer. Ya aceptas males menores como que te vean jugando bowling en cuaresma, ya qué más da. Necesitas relajar todo eso que te encarcelaba, todo ese plan meticuloso que ya no podrás cumplir porque estás en crisis, no te conoces, estás en fuera de balance. Lo que planeaste era con tus nociones pasadas que no aplican. Al nuevo yo le pueden gustar la noches de jugar bowling en la terraza, contemplando la existencia mientras restauro sistema.