Las cucarachas se sienten atraídas por la comida, el agua y el refugio. Pueden verse atraídas por migas, grasa y otros residuos de comida, especialmente en cocinas y comedores. Además, buscan fuentes de agua, convirtiendo los grifos, fregaderos y bebederos de mascotas en lugares privilegiados. Los ambientes cálidos y húmedos, como baños, sótanos y lavanderías, también atraen a estas plagas. El desorden y los escombros les proporcionan amplios escondites.