Las cucarachas son notoriamente resistentes y difíciles de eliminar debido a varios factores. Son muy adaptables y capaces de sobrevivir en una amplia gama de entornos. Pueden sobrevivir sin alimento hasta un mes y sin agua hasta una semana. Se reproducen rápidamente; algunas especies son capaces de producir cientos de crías al año. Además, pueden desarrollar resistencia a los pesticidas comunes, lo que dificulta el control de las infestaciones sin intervención profesional.